Mostrando entradas con la etiqueta desilusiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta desilusiones. Mostrar todas las entradas

jueves, 3 de febrero de 2011

Can't let go


Esto suele pasar mas a menudo de lo que uno piensa. Uno termina una relacion que en realidad nunca lo fue y se queda pegado pensando e idealizando. A mi me ha pasado y aun sufro las consecuencias de un romance que nunca fue pero que me marco, con tinta indeleble, cual tatuaje, y que creo que es la razon por la cual tengo tendencias tan autodestructivas en lo que respecta a mis relaciones con el sexo opuesto.

La verdad es que poco o nada ayuda para tratar de pasar la pagina que tengamos tantos amigos, familiares, conocidos y demas personajes limeños en comun.

Escribo esto porque unos amigos se lo encontraron con la novia, no puedo decir nueva novia porque yo nunca fui la antigua novia, y me vinieron con el chisme de que el susodicho hasta la presento con esas dos palabritas que nunca utilizo para referirse a mi: mi novia.

Lo sospechaba desde un principio. Soy tarada pero nunca tanto. Que el chico me olvido en el momento en que conocio a alguien mas era mas que obvio. Insisto que yo nunca hice luto ni nada, hasta cuando saliamos juntos yo salia con otros, pero por un simple motivo: nunca fue mi novio, enamorado, ni ningun otro termino formal con el cual se define alguien con el cual uno tiene una relacion formal y monogama. Es mas yo habia visto fotos de el y una chica en facebook pero nunca pense en que era algo serio o definitivo.

Pero debo admitir que toda esta situacion me dolio un poco. Debo admitir que el hecho de que todos me hayan dicho que es fea la chica y parece un travesti me levanto un poco el animo (Amo a mis amigos que tratan de hacerme sentir mejor cuando me ven bajoneada).

Asi que escribo esto para desahogarme y decir que es posible que te duela y extrañes mucho perder algo que nunca fue tuyo solo por eso, porque nunca pudo ser.

Este post es para P: I could never call you mine, cause I could never call myself yours.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Delirio de persecución


Una noche de terror. El pánico de ver a tu ex luego de un auto-exilio bonaerense que termino de ponerle el último clavo al ataúd de una relación que en realidad estaba muriendo hace rato. La desesperación de que tu actual chico no te contesta el teléfono a pesar que le dijiste explícitamente y en repetidas ocasiones que ese día iban a salir y que lo iban a ver a él.

Vale la pena aclarar que como toda chica de Júpiter soy anti-etiquetas. Nunca he llamado a un chico mi novio, creo que nunca lo hare y no se si quiero hacerlo. En ese sentido soy de lo peor. No quiero decir que es mi novio pero quiero todo lo que un novio conlleva. Pero sin la etiqueta, obvio.

Con el ex, que en realidad no es ex novio, sino mas bien ex chico con el que pase 5 meses increíbles y 5 meses miserables que culminaron magistralmente con huida del país incluida, me paso exactamente lo mismo que me esta pasando con el actual. A los dos los conocí en setiembre, 2008 y 2009 respectivamente. Los dos me buscaron a mí, yo nunca los busque. Y al parecer a los dos cuando empecé a demostrarles que realmente me importan les empece a dejar de importar yo.

Ese rasgo netamente masculino de desinteresarse cuando atrapa a la presa y la cacería termina es algo que me confunde totalmente. ¿Por qué? Si tanto la luchaste para que la susodicha te haga caso porque diablos en el momento en que te dice: “ok, intentémoslo” ya no quieres intentarlo.

Pero este complejo de persecución que al parecer excita a los hombres también lo hace con las mujeres. Sentirse deseada es algo que creo a ninguna mujer le disgusta. Pero al mismo tiempo llego a mi queja ante la situación. ¿Por qué tanto juego? Yo no quiero hacerme la difícil para atraparlo, quiero que me quiera, me lo diga y punto.